jueves, 20 de julio de 2017

PRIMER ACTO CUMPLE 60 AÑOS EN ALMAGRO

El espectáculo que habíamos preparado para el Festival de Almagro y que protagonizamos los miembros del Consejo de Redacción de la revista, con la estimable colaboración de algunos actores y dramaturgos, pretendía ser una lectura condensada de los episodios más elocuentes que había tenido nuestra publicación, desde el primer número que apareció en 1957, dirigido conjuntamente por José Angel Ezcurra y José Monleón. Nos encontrábamos en el Corral de Comedias para celebrar un cumpleaños y para desarrollar, por ese motivo, un ejercicio de memoria cultural en un país donde las revistas teatrales no son, precisamente, las que más larga vida informativa tienen.
El exilio teatral republicano constituyó una de las partes de la lectura, donde Ángela Monleón, nuestra querida directora, recuperó la voz de los exiliados de la guerra civil, yo evoqué la cifra literaria de un millón de muertos y del medio millón de republicanos que huyó con lo puesto por la frontera francesa, mientras que el escritor Ivan Repila evocó el sufrimiento de Machado y su familia en Collioure.


Así, paso a paso, página a página, convocamos la figura de Max Aub, cuya obra y memoria José Monleón plasmó en su pieza teatral "Transterrados". Pusimos voz, también, a una de sus musas bautizada con el nombre de Ofelia en el citado texto teatral. La velada cultural adquirió un lirismo intenso en la reencarnación de ambos papeles que Paco Ortega e Isabel Rodríguez llevaron a cabo, marcados por el lamento, siempre al límite, de "El cant dels ocells".


Carmen Losa, directora del espectáculo, introdujo la polémica que marcó el ambiente teatral de los años 60 entre un Buero Vallejo (encarnado por el periodista y dramaturgo Ignacio Amestoy) dispuesto a estrenar un teatro posible y un Alfonso Sastre (el actor Paco Obregón) irritado por aceptar cesiones  ante la presión continua de la dictadura franquista. En ese debate estuvo Primer Acto, como también tuvo protagonismo informativo en las primeras aventuras escénicas del llamado teatro independiente, alternativa que se levantó con inmensa inteligencia dramatúrgica y escénica y con una entrega total a la causa por parte de los autores y los actores. El texto de Sanchis Sinisterra, "Ñaque o de piojos y actores", en definitiva, el arte de los titiriteros, encarnado en las soberbias actuaciones de Sato Díaz y Asier Etxaniz, traspasaron la cuarta pared y convirtieron el corral de Almagro en un templo de magia y emoción.


El texto de Samuel Becket "Esperando a Godot"  apareció en el número 1 de la revista, en la primavera del 57, cuando en la prensa española al Premio Nobel se le acusaba de aburrido, antiteatral, blasfemo, materialista y destructivo. Así hemos seguido, desde entonces, publicando en cada número textos de los dramaturgos que más podían incomodar a la cultura establecida del momento, aquellos que recibían más descalificaciones. Y es que el director de la publicación, José Monleón  (hace un año que falleció) siempre quiso ser rebelde con causas. Su experiencia de la injusticia y la violencia como niño de la guerra civil española le hizo ser de mayor un adulto a favor de la paz, un amotinado incombustible, un incansable creador de puentes culturales entre Oriente y Occidente.


Desde 1986 pertenezco al Consejo de Redacción de Primer Acto. En ese año, mi trabajo en verano en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, formando parte del equipo organizativo de José Monleón, me sirvió para descubrir que en estos certámenes estivales se pueden arropar los espectáculos con un conjunto de debates, seminarios y publicaciones culturales que describen la dinámica social y el punto de vista artístico desde el que se recuperan los grandes mitos y leyendas del teatro grecolatino. En Almagro tuve la impresión que el trabajo realizado por su directora Natalia Menéndez, goza de la misma impronta, pero aplicada al teatro clásico español y por tanto europeo. En Mérida me incorporé a la tripulación cultural de Monleón y desde entonces no he abandonado la nave.



Ciertamente fué una noche espléndida la que pasé sobre el escenario del Corral de Comedias, compartiendo escenario con Guillermo Heras, Borja Ortiz de Gondra, Irma Correa, Leyre Abadía, Nieves Mateo, Itziar Pascual. Nieves Rodriguez y algunos amigos más. Los 60 años de travesía cultural de Primer Acto son fruto del coraje y la resistencia, de los que entendemos que el teatro es un lugar de revelación y de encuentro. Son las palabras que empleó Ángela Monleón  para dar vuelo y esplendor a la nave que condujimos esa noche por mar adentro, por tierras de La Mancha.